¿Cómo es una constelación grupal?

Hay varias maneras de constelar. La más común es la siguiente:

La persona, muy centrada, dice en un máximo de tres frases el tema que quiere trabajar. Luego es posible que la consteladora le haga alguna pregunta sobre su familia. Es importante que el tema elegido sea esencial, hoy, para la persona. El terapeuta elige entonces uno o dos representantes según lo sienta con su guía. En el grupo de asistentes, varias personas van a ser tomadas por el campo al servicio de la constelación. Seguirán el dictado de su cuerpo. Sin emoción ni intención. En completo silencio. Los representantes se recogen internamente, como para estar totalmente relajados y a partir de ese momento sólo escuchan sus sensaciones. En alguna ocasión, cuando su guía así se lo indique, podrán decir lo que están sintiendo sin ninguna emoción, de un modo neutro, se verá entonces el efecto de esa información sobre los demás representantes. La dinámica interna de la familia surge, en el silencio, a través de los desplazamientos, posturas y sensaciones de los representantes. De vez en cuando surge una frase, que solamente el cliente puede repetir. Una frase que modifica el campo.

El terapeuta dirige la evolución de la constelación familiar restaurando paso a paso la conexión con el presente, hasta conseguir liberar la energía bloqueada del tema propuesto por la persona.

Esa liberación permite cambios muy profundos y sutiles, a veces espectaculares, a veces inmediatos. Al cabo de varios meses se podrá apreciar una transformación profunda en la vida de la persona y sus familiares. Sienten más fuerza y más paz, sienten que por fin pueden empezar a dirigir su propia vida, beneficiándose de la riqueza, el apoyo y el amor de las generaciones anteriores.

Es muy sanador ser representante u observador, ya que en esa terapia el trabajo se hace a distancia, por resonancia, sin reflexionar y sin hablar. Es muy recomendable participar en varios talleres sin hacer su propia constelación, bien para prepararse, bien para reforzar su propio cambio.

Los cambios duraderos son frutos de tomas de conciencia globales, "holísticas", psicosomáticas no de decisiones racionales.

Es un trabajo de una gran sencillez y sinceridad, muy conmovedor, sin teatralización de los sentimientos. Y su eficacia es sorprendente cuando la persona está dispuesta a cambiar.

Duración de los talleres: es muy variable, una constelación puede durar de quince minutos a una hora.


Devi Rodríguez

Conoce a Devi, Devi Rodríguez, coach experta en Constelaciones Familiares (terapia sistémica y Gestalt) formada con los mejores en la técnica a nivel mundial y siguiendo la metodología de su creador, Bert Hellinger.

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